¿Cómo se hace la inseminación artificial?

¿Te has preguntado cómo se hace la inseminación artificial? Este método de fertilidad asistida puede representar la solución ideal para muchas personas por lo que es importante que conozcan cómo se lleva a cabo.

Si estás considerando realizar este procedimiento, lo primero que debes hacer es consultar a un especialista que te diagnostique e indique si este método es el adecuado para ti, de manera que estés completamente segura al momento de dar los siguientes pasos.

La inseminación artificial es bastante rápida, sencilla y tiene buenas probabilidades de éxito. A continuación te explicaremos los pasos que se deben seguir al momento de practicar esta técnica de fertilidad.

 

Te explicamos paso a paso cómo es una inseminación artificial

Para entender cómo funciona la inseminación artificial y salir de cualquier duda que pudiera causarte inseguridad o temor, es necesario conocer detalladamente las etapas que comprenden dicho procedimiento:

 

 

1. Diagnóstico profesional:

Un biólogo de la reproducción debe realizar una serie de estudios a la mujer para  determinar la viabilidad del procedimiento, los cuales incluyen ecografías, Papanicolaou y exámenes de sangre con pruebas hormonales a fin de corroborar: 

• La capacidad de la mujer para producir óvulos
• El estado de los folículos ováricos
• La salud del útero 
• La condición de las trompas de Falopio 
• Si existe algún problema endocrino 

Todas estas pruebas ayudarán a determinar si existe algún problema que pueda comprometer la efectividad de la inseminación.

2. Determinar los días fértiles:

Un aspecto crucial para el éxito de una inseminación artificial es determinar el día de ovulación de la paciente. Si la mujer tiene un ciclo regular, es necesario calcular la mitad de su ciclo menstrual a fin de señalar el momento propicio para realizar el procedimiento.

Si la mujer tiene un ciclo irregular, será necesario realizar pruebas de sangre o utilizar kits de ovulación para detectar los cambios hormonales. También se puede determinar el período fértil por medio de visitas periódicas de control al especialista.

Cada dos o tres días el doctor hará una ecografía para evaluar el estado de los folículos y determinar cuándo practicar la inseminación. En caso de haber algún problema de ovulación, esta se puede estimular por medio de inyecciones de la hormona HCG.

3. Preparación de los espermatozoides:

La muestra seminal requiere de una preparación especial antes de utilizarse para la inseminación. La pareja o donante deberá extraer la muestra el mismo día del procedimiento y el semen debe ser “lavado”, es decir: se limpia de impurezas, bacterias y espermatozoides muertos.

Del mismo modo, se separan los gametos masculinos más activos de los débiles para incrementar las posibilidades de éxito. Una muestra apta para la inseminación requiere de al menos 5 millones de espermatozoides sanos y con buena movilidad.

En el caso de utilizar semen de un banco de esperma, además de realizar el lavado ya descrito, también es necesario remover todo el líquido crioprotector, utilizado para congelar la muestra, antes de transferirlos a la mujer.

4. El proceso de inseminación:

La inseminación artificial es un método que tiene algunas semejanzas con el examen Papanicolaou, al cual se someten las mujeres con regularidad en la consulta ginecológica, como por ejemplo:

• Se realiza en una posición acostada sobre la espalda
• Las piernas deben estar abiertas
• La pelvis debe mantenerse ligeramente levantada
• La cavidad vaginal debe mantenerse abierta por medio de un espéculo

Posteriormente, el especialista carga la muestra seminal en un catéter y lo introduce hasta llegar al útero, en donde deposita los espermatozoides para que estos puedan encontrar más fácilmente su camino hacia el óvulo.

Este proceso es muy rápido, introducir la muestra puede durar solo un par de minutos. Luego de la inseminación, el médico retirará el catéter y le indicará a la mujer que permanezca en reposo de 15 a 30 minutos antes de retirarse de la consulta.

Actualmente, el único tipo de inseminación que se aplica en clínicas de fertilidad es la intrauterina, ya que es la que tiene las mejores probabilidades de éxito y el menor riesgo de generar algún daño o rasguños leves en el interior de la mujer.

La inseminación artificial no es como otros procedimientos de fertilidad, ya que no requiere de anestesia ni preparación pre o postoperatoria e, incluso, la paciente podrá retornar a su rutina cotidiana sin mayor inconveniente.

5. Pasos posteriores:

Dos semanas después de la inseminación, la paciente deberá realizar una prueba de embarazo para comprobar si el procedimiento fue exitoso. La forma más segura de corroborarlo es a través de un examen de sangre en donde se midan los niveles hormonales.

En caso de que se haya producido la fecundación, la mujer deberá acudir al médico a los 20 días, para realizar una ecografía que permita verificar la presencia del saco embrionario y si este tuvo una buena implantación en el útero.