Síntomas de embarazo de alto riesgo

Portada del artículo Síntomas de embarazo de alto riesgo que muestra una mujer embarazada

Los principales síntomas de un embarazo de alto riesgo son sangrado y flujo vaginal, dolor en el abdomen, aumento de las contracciones, falta de aire, dolor en el pecho, entre otros.

Ten en cuenta que si lograste concebir gracias a la reproducción asistida, tienes que cuidarte muy bien para que tú y tu bebé puedan estar completamente sanos.

Una forma de garantizar tu bienestar es conocer cuáles son los síntomas de un embarazo de alto riesgo. Así puedes saber si la gestación va marchando bien y ofrecer información importante a tu especialista.

Infografía con los síntomas de un embarazo de alto riesgo

Sangrado por la vagina

El sangrado vaginal es uno de los principales síntomas de embarazo de alto riesgo. En caso de presentar cualquier mancha de color rojo, marrón o una secreción vaginal teñida por sangre, acude de inmediato a consulta con tu especialista.

Las causas de sangramiento vaginal varían según la etapa de la gestación en la cual te encuentres:

  • Primer trimestre del embarazo (1-12 semanas): 15 días después de la fecundación puede aparecer un sangrado leve por la implantación del embrión y es normal. La aparición de otros sangrados durante este trimestre suelen indicar amenaza de aborto, aborto inminente, aborto incompleto o embarazo ectópico.
  • Segundo trimestre del embarazo (13-24 semanas): durante esta etapa se puede sangrar principalmente debido al trabajo de parto prematuro, placenta previa o aborto espontáneo tardío.
  • Tercer trimestre del embarazo (25-40 semanas): la presencia de sangrado en la etapa final de la gestación se puede deber a placenta previa, desprendimiento de la placenta y vasa previa (es cuando los vasos sanguíneos del cordón umbilical se localizan muy cerca del cuello del útero y pueden salir por este, siendo perjudicial para el bebé).

Independientemente de la semana en la que te estés, si notas presencia de sangre en tu ropa interior, comunícate con tu doctor de inmediato. Recuerda que los embarazos por reproducción asistida suelen ser de alto riesgo y necesitan cuidados especiales.

Flujo vaginal

Es común que durante el embarazo notes un aumento de tu flujo vaginal. Esto se debe a la mayor concentración de las hormonas (estrógenos) y también a un incremento de la circulación de sangre hacia los genitales. Generalmente este flujo es blanquecino y no ofrece mayores molestias.

Pero, si en algún momento, el flujo se vuelve grumoso, adquiere un aspecto verdoso y maloliente, entonces es probable que haya una infección vaginal. Dicha condición aumenta el riesgo para tu embarazo porque puede ser una causa de aborto o amenaza de parto pretérmino, según la etapa de la gestación en que te encuentres.

Lo correcto en este caso es acudir a consulta para que tu médico te revise y tome muestras para exámenes.

Si tienes relaciones sexuales durante la gestación, es recomendable usar preservativo para evitar las infecciones de transmisión sexual (ITS).

Dolor en el abdomen

Es preciso decir que no todas las veces el dolor en el abdomen es una alarma. Comúnmente la mujer puede tener molestias abdominales por:

  • Estreñimiento y gases en los intestinos
  • Crecimiento del útero, ya que estira un estructura llamada ligamento redondo, que ayuda a sostener el útero
  • Contracciones normales para la edad gestacional

Pero, si el dolor en el abdomen aumenta con el tiempo y no se alivia con el descanso, entonces estamos en presencia de un síntoma de embarazo riesgoso.

Entre las causas que originan un dolor abdominal de preocupación están:

  • Desprendimiento prematuro de la placenta
  • Embarazo ectópico
  • Aborto espontáneo
  • Infección de los riñones (pielonefritis)
  • Preeclampsia (aumento de la presión sanguínea después de las 20 semanas de gestación con valores de presión sanguínea mayores o iguales 140/90 mm Hg).

Ante la aparición de un dolor persistente, que aumenta con las horas, lo correcto es buscar ayuda especializada de inmediato. Acude a tu médico de reproducción asistida, ya que es la persona que mejor conoce tu caso y puede ayudarte de forma rápida y segura.

Aparición de contracciones o aumento de las mismas

A partir de las 20-30 semanas de embarazo aparecen las primeras contracciones, que son normales. Suelen ser ligeras molestias pasajeras y no desencadenan el trabajo de parto. Generalmente se tiene entre 1-3 contracciones de este tipo en una hora.

Entonces, debes estar atenta en caso de que las contracciones:

  • Sean dolorosas
  • Aumenten su frecuencia
  • Aparezcan antes de las 37 semanas de embarazo (son un signo de parto pretérmino)
  • Se acompañen de dolor en el bajo vientre, en las caderas, con flujo o sangramiento por la vagina
  • Estén asociadas con molestias al orinar (puede ser un indicio de infección urinaria).

Falta de aire

La falta de aire es otro síntoma de un embarazo riesgoso. Si la mujer padece de asma bronquial, puede ser que esté en crisis y necesita atención rápida para no exponer al bebé a la falta de oxígeno.

Si no tiene antecedentes de enfermedades respiratorias podría indicar que está incubando una infección respiratoria y requiere ser evaluada para hacer un diagnóstico rápido e iniciar un tratamiento específico.

Hay otras situaciones donde la falta de aire siempre es un signo de alarma. Por ejemplo, el riesgo de complicaciones aumenta cuando la dificultad para respirar se acompaña de:

  • Dolor en el pecho
  • Sonidos raros al respirar
  • Dolor en la espalda
  • Dolor de cabeza
  • Fiebre
  • Tos frecuente
  • Secreciones blancas, amarillas o verdosas por la nariz o la boca
  • Secreción acuosa por la nariz
  • Decaimiento
  • Presión sanguínea alta

En cualquiera de los casos anteriores, es vital que consultes a tu médico, ya que podrías estar teniendo una complicación más grave.

La falta de aire también aparece como resultado del crecimiento progresivo del útero, que comprime los pulmones y da la sensación de falta de aire. Pero, siempre que tengas este síntoma debes comentárselo a tu médico para que te oriente sobre lo que puedes hacer para aliviarte.

Dolor en el pecho

Durante el primer trimestre el cuerpo femenino experimenta múltiples cambios que preparan a la mujer para la maternidad. El crecimiento de las mamas es uno de ellos. Este desarrollo constituye una causa de dolor en el pecho y bajo las axilas, donde también existe tejido mamario.

Ese dolor no es un signo que indique un embarazo de riesgo. Debes preocuparte si el el dolor en el pecho se acompaña de:

  • Falta de aire
  • Fiebre
  • Dolor en un brazo, fundamentalmente el izquierdo
  • Palpitaciones
  • Presión alta
  • Zumbido en los oídos

El dolor en el pecho puede significar una crisis de presión alta, una neumonía u otra afección de cuidado.

Cansancio excesivo

La gestación hace que la mujer experimente deseos de dormir y se canse con mayor facilidad. No obstante, si notas que estás más cansada de lo habitual, puede ser un síntoma de alarma de un embarazo de alto riesgo.

Es recomendable que agendes una cita con tu especialista, porque podrías estar sufriendo de anemia. Probablemente tu doctor te indique exámenes y un tratamiento con hierro y vitaminas (C y B fundamentalmente).

Mareos

La principal causa de mareos en el embarazo es la presión sanguínea elevada. Generalmente se acompaña de dolor de cabeza, zumbido en los oídos, visión borrosa y deseos de vomitar.

No importa el tiempo de gestación que tengas, si experimentas mareos, consulta a tu médico. Puede ser un síntoma de embarazo de alto riesgo.

Desmayos o pérdida del conocimiento

Los desmayos y la pérdida del conocimiento también son signos de un embarazo de alto riesgo. Si suceden estos eventos, no debes perder tiempo, visita a tu médico de inmediato.

Las afecciones como diabetes gestacional, hipertensión arterial y la anemia son las causas más comunes de estos síntomas durante el embarazo.

Movimientos del feto disminuidos o ausentes

Los movimientos del bebé son una de las formas más fáciles de identificar su estado de salud. Cuando una mujer nota que el feto no se mueve o lo hace con menor frecuencia de lo habitual, debe sospechar que algo anda mal y podría deberse a:

  • Crecimiento intrauterino retardado del bebé
  • Placenta con un funcionamiento insuficiente
  • Malformaciones congénitas del bebé
  • Falta de oxígeno en el feto

Todos los padecimientos mencionados son delicados y necesitan atención médica lo antes posible.

Fiebre

El aumento de la temperatura por encima de 38 °C o 100.4 °F, casi siempre es un signo de infección. No te automediques, llama a tu especialista y pide una cita.

En las embarazadas, las infecciones de los riñones son la causa fundamental de fiebre e ingreso hospitalario. Con el tratamiento rápido y oportuno, se pueden combatir con éxito, sin mayores complicaciones para la madre y el feto.

Palpitaciones

El aumento de los latidos en el corazón también se considera un síntoma de embarazo de alto riesgo.

Las palpitaciones son producidas por distintas afecciones, algunas de las más frecuentes incluyen:

  • Presión alta
  • Anemia
  • Problemas del corazón como insuficiencia cardíaca y arritmias
  • Consumo de cafeína (café y algunos tipos de té contienen dicha sustancia)

Náuseas y vómitos

Las náuseas y los vómitos son síntomas comunes del embarazo, especialmente durante el primer trimestre. Sin embargo, en determinados casos cuando son demasiado frecuentes y producen deshidratación, significan una gestación de riesgo.

Algunas de las causas más frecuentes de estos síntomas son:

  • Hiperémesis gravídica. Esta es una complicación del embarazo que se caracteriza por náuseas y vómitos severos y persistentes que pueden llevar a la deshidratación y a la pérdida de peso. Estas condiciones son un factor de riesgo para el aborto.
  • Preeclampsia. Se caracteriza por presión arterial alta y daño en los órganos, como el hígado y los riñones. Puede traer consecuencias negativas en la salud de la mujer, incluso después del parto.
  • Diabetes gestacional. Es una forma de diabetes que se desarrolla durante el embarazo. Los síntomas pueden incluir náuseas y vómitos, así como sed excesiva y orinas frecuentes.
  • Embarazo ectópico. En un embarazo ectópico, el óvulo fertilizado se implanta fuera del útero, generalmente en una de las trompas de Falopio. Cuando crece el embrión se rompe la trompa y puede ocurrir una hemorragia interna en la mujer.

Dolor de cabeza

La aparición de dolor de cabeza en el embarazo siempre es un motivo de preocupación, sobre todo si la mujer no tiene antecedentes de este padecimiento.

El dolor de cabeza en una gestante necesita de estudios y cuidados especiales. Entre sus principales causas se encuentran:

  • Presión arterial crónica
  • Preeclampsia
  • Crisis de migrañas
  • Estrés
  • Poco tiempo de sueño

Un dolor de cabeza siempre enciende las alarmas, especialmente si se acompaña de:

  • Pérdida de la fuerza de un lado del cuerpo
  • Alteraciones de la sensibilidad en alguna parte del cuerpo
  • Visión doble
  • Desmayos o pérdida del conocimiento
  • Persistencia a pesar del tratamiento con analgésicos

En cualquier caso, acude a consulta para un seguimiento apropiado.

Hinchazón, enrojecimiento o dolor en la cara o las extremidades

La hinchazón, enrojecimiento o dolor en la cara o las extremidades puede ser un signo de un trastorno hipertensivo en el embarazo (preeclampsia).

La preeclampsia es una complicación que puede aparecer durante el embarazo y se caracteriza por presión arterial alta y daño en órganos, como los riñones y el hígado.

Pone en riesgo la vida de la mujer porque puede dañar su corazón y hasta ocasionar complicaciones en el cerebro. El bebé también sufre falta de oxígeno y nutrientes por esta enfermedad.

El enrojecimiento y dolor en las piernas es resultado de un tipo de preeclampsia llamado síndrome HELLP, que causa daño en el hígado y la coagulación de la sangre.

Si se trata a tiempo, se pueden prevenir complicaciones fatales tanto en la madre como en el feto.

Aumento excesivo o pérdida de peso

Cualquier aumento o pérdida de peso excesivo durante el embarazo debe ser evaluado por tu profesional médico para determinar las causas de dichos cambios. Ten en cuenta que, normalmente una gestante debe aumentar entre 11 y 16 kilogramos (25 y 35 libras).
Es importante que las mujeres embarazadas sigan una dieta saludable y un plan de ejercicio adecuado para controlar su peso y así reducir el riesgo de complicaciones.

Identifica los síntomas de un embarazo de riesgo

Las mujeres que tienen problemas de fertilidad, y logran quedar embarazadas con tratamientos de reproducción asistida, necesitan redoblar los cuidados de su salud.

Por eso, si aprendes a identificar los síntomas de un embarazo de alto riesgo, contribuirás con tu propio bienestar y el de tu bebé. Ante cualquier malestar que experimentes, agenda una cita con nuestros especialistas.

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