Inseminación artificial conyugal: La información que necesitas

La inseminación artificial conyugal, también conocida como inseminación artificial homóloga, es una técnica de reproducción asistida donde se utiliza el semen del esposo o pareja para introducirlo en el útero de la mujer.

Es un método muy sencillo de realizar y, aunque su principal desventaja es una baja tasa de efectividad, esto puede solucionarse al repetirlo en varias ocasiones. De esta forma, las posibilidades de embarazo aumentan hasta un 50%.

Si deseas conocer más sobre la inseminación conyugal, en FertilT te detallamos paso a paso todo el proceso.

¿Cuándo es recomendable la inseminación artificial conyugal?

La inseminación artificial conyugal es la técnica de reproducción asistida recomendada cuando una pareja joven recibe el diagnóstico de infertilidad leve. De igual modo, resulta el procedimiento más adecuado en los siguientes casos:

Parejas con:

Incompatibilidad del factor Rh
Infertilidad de origen desconocido
Infertilidad de origen mixto (ambos miembros de la pareja presentan algún tipo de infertilidad)

Mujeres con:

Edad inferior a los 36 años que tengan una reserva ovárica adecuada
Trompas de Falopio permeables
Anovulación (los ovarios no liberan óvulos en ningún momento del ciclo menstrual)
Endometriosis leve o moderada
Ciclo menstrual muy irregular
Moco del cuello uterino anormal que impide el desplazamiento adecuado de los espermatozoides hasta las trompas de Falopio (lugar donde ocurre la fecundación)
Infertilidad por alteraciones en la estructura del cuello del útero
Malformaciones del cuerpo o cavidad uterina
Miomas uterinos (tumores benignos del útero)
Alteraciones de la ovulación como en el síndrome de ovario poliquístico (SOP)
Alergia al semen por trastornos en el sistema inmunológico de la mujer
Vaginismo (contracción involuntaria de los músculos que rodean la vagina, impidiendo la penetración durante las relaciones sexuales)

Hombres con:

Espermatozoides poco movibles, oligospermia y astenozoospermia
Incapacidad para depositar el semen en la vagina por disfunción sexual eréctil de causas vasculares, neurológicas y hormonales
Eyaculación retrógrada (el semen no sale por la uretra en el coito, va hasta la vejiga y luego se expulsa en la orina)
Eyaculación precoz (durante las relaciones sexuales el semen sale del cuerpo masculino antes de lo deseado)
Hipospadias (defecto de nacimiento en el cual el orificio de la uretra está en la parte inferior del órgano sexual masculino, incluso en el suelo pélvico)
Impotencia de origen psicógeno (la falta de erección puede ocurrir en una o todas las relaciones sexuales)

¿Qué exámenes debe realizarse el hombre?

Los exámenes necesarios que debe hacerse el hombre para la inseminación artificial conyugal incluyen:

Seminograma: consiste en el estudio del semen para determinar las características de los espermatozoides. En un laboratorio y con la ayuda de un microscopio, los especialistas observan la forma, concentración y movilidad de las células reproductoras masculinas, lo que permite escoger las mejores para la inseminación.
Pruebas serológicas en sangre: ayudan a descartar distintas enfermedades infecciosas como hepatitis B, C, VIH y sífilis. Estas pruebas son vitales para conocer el estado de salud del hombre y prevenir posibles enfermedades contagiosas en el futuro bebé.

En dependencia de cada caso, puede que tu especialista indique otros estudios que le ayuden a determinar la causa de la infertilidad masculina. Entre los exámenes específicos adicionales que se realizan con mayor frecuencia están:

Capacitación espermática: es una prueba seminal que se realiza para determinar cuáles son los espermatozoides más capacitados para fecundar al óvulo. Como resultado de este proceso, se obtiene una concentración de células con movilidad y forma óptimas para la fertilización del óvulo en la inseminación conyugal.
Cultivos de semen: con esta prueba es posible determinar si existe algún tipo de infección en la esperma que esté ocasionando la infertilidad en el hombre. Cuando se hacen cultivos de semen, también es recomendable tomar muestra para un cultivo de orina. De esta forma se evitan falsos positivos por infecciones urinarias.
Pruebas hormonales: para la realización de estos exámenes se toma una muestra de sangre. Mediante este estudio es posible saber si existen cantidades correctas de hormonas importantes para la fertilidad masculina como lo son la testosterona y las hormonas tiroideas.
Biopsia de testículo: en hombres que no pueden proporcionar su semen mediante la eyaculación normal, es necesario hacer una pequeña punción en un testículo para obtener los espermatozoides de forma directa. Es un procedimiento muy sencillo que se realiza con anestesia local por lo que no es doloroso.
Estudio del cariotipo: en varones con antecedentes de enfermedades genéticas es muy probable que el doctor pida un examen de cariotipo. Esto consiste en la observación de los cromosomas que contienen los genes masculinos para descartar algún problema en su cantidad, forma o estructura.

Pasos de la inseminación artificial conyugal

La inseminación artificial conyugal tiene la ventaja de ser un proceso rápido que solo requiere de tres etapas fundamentales:

Estimulación ovárica

La estimulación ovárica es el primer paso de la inseminación conyugal. En este caso se utilizan dosis de hormonas más pequeñas porque el objetivo es que solamente se desarrollen uno o dos folículos ováricos.

Generalmente, 36 horas antes de la inseminación, el especialista prescribe un inductor de la ovulación.

Preparación del semen

El segundo paso es que el hombre proporcione el semen recogido mediante masturbación. La muestra de esperma se lleva al laboratorio y se procesa para separar el plasma seminal (líquido) de los espermatozoides con mejores características.

Esto ocurre el mismo día de la inseminación para garantizar que las células reproductoras masculinas tengan la mayor movilidad y forma adecuada, y así incrementar las posibilidades de embarazo.

Inseminación artificial

Por último, la mujer se acuesta con las piernas abiertas y ligeramente levantadas, luego el especialista coloca un instrumento (espéculo) que abre la vagina.

Posteriormente, introduce un dispositivo por esta para llegar al útero donde deposita la muestra con los espermatozoides.

Este procedimiento no es doloroso ni requiere anestesia. Cuando finaliza, es recomendable quedarse en la camilla acostada por unos minutos.

La inseminación conyugal es un procedimiento sencillo

Actualmente, existen varios tratamientos para las personas con algún tipo de infertilidad.
La inseminación artificial conyugal es uno de los más sencillos y rápidos de hacer, tanto para ti como para tu pareja.

Si llevas más de un año intentando el embarazo y no lo has logrado, esta puede ser una buena opción para ti. En FertilT podemos ayudarte. Agenda tu cita.